En el verdadero espíritu de la tradición monástica, la Orden Libanesa Maronita (OLM) se fundó en 1695 dentro de la Iglesia Antioqueña Siríaca Maronita, y por inspiración del Espíritu Santo, por cuatro jóvenes maronitas de Alepo: Gebrayel Hawwa, Abdallah Qaraali, Youssef Al Bitin y Gebrayel Farhat. En 1706, tomó el nombre de “la Orden del Líbano”, ya que tiene su origen en el Monte Líbano. Es, hasta la fecha, la única orden monástica que lleva el nombre de su madre patria.
El 31 de marzo de 1732, la OLM se convirtió en una Orden pontificia cuando el Papa Clemente XII confirmó su Regla monástica, que se convirtió en el modelo para la legislación maronita y para el establecimiento de otras órdenes monásticas cristianas orientales.
Como testimonio de su espiritualidad monástica y ascética, Dios le otorgó a la Orden la gracia de que cuatro de sus hijos fueran elevados a los altares de la Iglesia: San Charbel (1977), Santa Rafqa (2001), San Nimatullah (2004) y Beato Hermano Estephan Nehme (2010).
La OLM tiene cincuenta monasterios en el Líbano y otros catorce en el extranjero. Basada en la salud y la educación, su misión lo ha llevado a establecer dos hospitales, una universidad, que alberga la única facultad pontificia de teología en el Medio Oriente, y catorce colegios, además de varias otras instituciones al servicio de la evangelización y humanidad.